Estoy harta de que la persona que me dio la vida, se crea que tiene derecho a decidir y a manejar sobre mi propia vida.
Es la primera vez que me desahogo "públicamente" de ella. La quiero porque es mi madre, me dio la vida y porque me inculcó unos valores que creo firmemente que son justos. Pero a medida que pasa el tiempo y soy más mayor hay situaciones que no comprendo.
La mayoría de veces pienso que no me conoce o realmente no quiere conocerme o quiere pensar que soy más inútil de lo que soy en realidad. Soy una persona afectuosa con las personas que me demuestran que son dignas de mi confianza, soy una persona independiente, leal, honesta, comprensiva, justa...Sin embargo, ella ve una imagen de mi totalmente diferente, me ve como una persona arisca, despegada, fría y que no tengo la suficiente madurez como para resolverme en mi vida diaria.
El hecho de que vea a alguien en mi que no soy realmente me irrita, pero lo que verdaderamente me desespera es que se crea con el derecho a decidir sobre mi vida por tan solo de que sea su hija y porque esté viviendo en su casa.
Estoy de acuerdo con que mientras viva debajo de su techo tengo acatar normas de convivencia y colaborar en la medida de mis posibilidad. De hecho lo hago gustosamente porque me siento útil. Con lo que nunca voy a poder estar de acuerdo es que se crea con el derecho a decirme como tengo llevar mi relación sentimental y tampoco a tener que darle explicaciones de lo que hago o dejo de hacer con mi pareja. Tampoco debería de interesarle cuando salgo o dejo de salir con mis amigas y por qué.
Ya no sé como decirle, que mi vida privada la manejo como quiera y crea conveniente y que a ella no le importa si salgo mucho o poco con mi pareja, tampoco le importa si le veo mucho o poco. O si un día me apetece salir con una amiga, no tenga que escuchar ninguna objeción al respecto.
Ojalá estuviera lejos de esta casa, de esta ciudad y de este país.
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