Complicarse

Las personas a veces tienden a complicarse la vida. Y otras veces, sin embargo, esas personas que tienden a complicarse la vida, te la complican a ti. Pero seamos sincero, nos gustan las complicaciones, nos gusta lo difícil, nos gusta esa persona complicada.

Esa persona complicada, es como una droga para ti, sabes que es nociva pero a la vez no puedes vivir sin ella. Anhelas sus palabras, sus frases hechas, su risa, su voz, su complicada vida y su mente complicada. Cuando lo tienes estás en un éxtasis y cuando te falta estás en un estado nervioso como el síndrome de abstinencia. Y sólo sabes buscar, buscar y buscar esa dosis que te mantenga con vida.

Pero un día, en el que llevas varios días o semanas con ganas de esa persona complicada, pero esa persona apenas está. Y piensa que ya no la necesitas, ya no te hace falta, te das cuenta que no merecía la pena, que era una ilusión. Nunca será tuya, te hizo creer que eras especial y te daba justamente lo que querías que te diera. Pero ella, nunca será tuya.

Ella se vende al mejor postor, al que más puede alimentarla, el que más la satisfaga...Tú ya estás usado, rehusado, ya no le sirve, ya no la complaces, ni la excitas.

Ella nunca será tuya. Porque es una persona complicada, y esas personas nunca están satisfechas.