No me gusta esta sensación que me dice que todo acabará muy pronto. Esa sensación de tristeza y miedo.
Y es que pienso que nací para ser una persona que aspira a ser feliz y que se tiene que conformar con el sufrimiento que otros le causan. Es que pienso que lo único que se me da bien es llorar y sufrir y que yo no merezco ser feliz.
¿Qué he hecho para que todo me pase a mi? No soy buena en nada, no destaco en nada. A veces me miro en el espejo y solo veo un fantasma o un extraño viviendo una vida que no dirijo. Y a veces, más veces de las que me gustaría, me pregunto: ¿Qué hago aquí?.
Dicen que los que desean la muerte son unos cobardes, y yo no lo sé lo que sí sé es que no soy quien para juzgarles. Nadie sabe la naturaleza interior de cada persona por mucho que crea conocerle. Y a veces pienso que ojalá fuera una cobarde, no encuentro el sentido a tanto sufrimiento o es que mi naturaleza interior es demasiado sensible para esta vida.
Mi vida es esa en la que entra personas sin llamar y me destrozan el alma poco a poco, y no puedo hacer nada porque la vida es así de caprichosa te da y te quita constantemente...sinceramente he desistido ya en pensar en que soy dueña de mi propio destino. Por mucho que haga, por mucho que luche e intente siempre volveré al mismo punto de partida.
[...No es verdaderamente valiente aquel hombre que teme ya parecer, ya ser, cuando le cuadra, cobarde...]
No hay comentarios:
Publicar un comentario