Hoy es un buen día para ser feliz.
Princesa,
sonríe. No agaches tu mirada y limpia tus lágrimas. Sal debajo de esas
cobijas amarradas a ti. Ponte el vestido mas hermoso que tengas. La ropa
que tanto te gusta. No mires hacia abajo.
Enciende el reproductor, sube
el volumen a la música. Empieza a bailar, levanta tus manos al cielo,
mira al techo, da vueltas, las que quieras, infinitas vueltas, que no
acaben nunca. Y cuando caigas, ríe. Ríe tanto como nunca lo lograste,
ríe de todo lo malo, ríe del pasado, ríe de la gente, ríe de ella, de él, ríe de esos pensamientos que tanto te destruyen. No mires hacia
abajo.
Levantate, con fuerza, pero no borres esa sonrisa. Ve tu reloj,
sabes que falta mucho para que acabe el día. Piensa. Piensa en lo que
siempre te gusto pero nunca lo intentaste, por medio, por dolor, por
soledad. Corre sin pensar en los que te rodean, ellos no importan, ellos nunca
van a importar, sigue corriendo, pero no
dejes de sonreír. Es lo que siempre deseaste, ser libre por un momento, ser feliz.
Ríe. Esas personas que están cerca de ti ¡No existen! Ellos no pueden
controlar lo que sientes, ya no lo harán. Olvida los errores, olvídalos a
ellos por favor. Sigue sin mirar hacia abajo.
Y corre. Come lo que
nunca pudiste por miedo a ellos. Tu físico no importa. Ve a todas a esas
chicas de mentira cerca de ti y solo sonríe. Por qué sabes que eres
mucho más hermosa que ellas. Corre, ve a tu parque preferido, ríe como nunca, y sólo ríes.
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